Un día después del terremoto recuerdo ir al supermercado a comprar el
almuerzo y ver largas filas de personas para pagar en las cajas. No
obstante, los precios de la mercadería no había subido y los estantes
se encontraban con mucha mercadería. El domingo a la noche fui a
comprar un poco de harina para hacer pan para llevar al trabajo de mi
marido donde todos están haciendo guardias y lo que ven en las fotos
fue lo que encontré. Sorprendentemente, quedaban varios paquetes de
fideos, salsa de tomate, especias y otros productos similares. A esa
hora, ya no quedaban productos frescos como verduras, lácteos o
carnes, y, menos que menos, arroz. Evidentemente, la gente entró en pánico y compro todo lo que podía
ante el riesgo de desabastecimiento y contaminación de los alimentos.
No creo que esta situación continúe por muchos días ya que Tokyo y las
ciudades del sur, no se encuentran gravemente comprometidas. Hay que
tener un poco de paciencia y no entrar en pánico... pronto todo vuelve
a la normalidad.
almuerzo y ver largas filas de personas para pagar en las cajas. No
obstante, los precios de la mercadería no había subido y los estantes
se encontraban con mucha mercadería. El domingo a la noche fui a
comprar un poco de harina para hacer pan para llevar al trabajo de mi
marido donde todos están haciendo guardias y lo que ven en las fotos
fue lo que encontré. Sorprendentemente, quedaban varios paquetes de
fideos, salsa de tomate, especias y otros productos similares. A esa
hora, ya no quedaban productos frescos como verduras, lácteos o
carnes, y, menos que menos, arroz. Evidentemente, la gente entró en pánico y compro todo lo que podía
ante el riesgo de desabastecimiento y contaminación de los alimentos.
No creo que esta situación continúe por muchos días ya que Tokyo y las
ciudades del sur, no se encuentran gravemente comprometidas. Hay que
tener un poco de paciencia y no entrar en pánico... pronto todo vuelve
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